Hot melt
Hot melt o adhesivo termofusible es un material termoplástico, sólido a temperatura ambiente, que al ser aplicado en estado líquido (fundido) se adhiere a una superficie en el momento de enfriarse por debajo de su punto de fusión.
Existen otros tipos de adhesivos, no fundentes, de uso frecuente como los adhesivos base acuosa, base disolvente o adhesivos reactivos de aplicación en frío.
Las principales ventajas del hot melt respecto a estos adhesivos se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Al ser sólidos, se facilita su manipulación, almacenaje y transporte.
- Su fuerza de unión es instantánea, sin secado ni curado.
- No precisa tiempo de sujeción de la unión.
- Su alta viscosidad, comparativa a otros adhesivos, permiten su uso en superficies porosas y no porosas.
- Alto rendimiento, mayor velocidad de producción.
- Altas prestaciones de la unión pegada. Resistencia mecánica, tolerancia ante agresiones químicas, temperaturas extremas, etc.
- Reutilizable en la mayoría de los casos.
Existen infinidad de aplicaciones de hot melt en una diversidad de mercados, destacando entre ellas:
- Embalaje
- Artes Gráficas
- Construcción
- Industria Automovilística
- Madera y mobiliario
- Textiles/colchones
- Ensamblaje
- Productos Sanitarios
- Tabaco
Los adhesivos se pueden clasificar de varias formas atendiendo a diferentes características que los definen. Adhesivos de aplicación en frio y de aplicación en caliente (hot melt); adhesivos reactivos y no reactivos; dentro de los adhesivos de hot melt, según su polímero base EVA, Poliolefina, Poliuretano, Poliamida, etc.
Desde un punto de vista del sistema de aplicación, existen dos grandes grupos de adhesivos hot melt:
- Adhesivos termoplásticos (EVA, PSA, PO)
- Adhesivos termoestables (tras un proceso reactivo de curado, como el PUR, POR, PA).
Los primeros se caracterizan por un tipo de adherencia física, mientras en los segundos es una adherencia de tipo químico, que se produce durante el proceso de solidificación o curado.